Cuando VITTORIO...

... hacía cine, escribía gente con la cámara, nunca trama con teclado.



Su presencia, tan magnética y segura, habla de tipos otra época, de estilos de personas que conocí hace años y echo de menos. Aunque con De Sica, todo es perfecto: das al "play" y vuelve a estar ahí, contigo. Qué suerte tan grande. Y eterna.